EXPEDIENTES SECRETOS OVNIS DESCLASIFICADOS POR EL GOBIERNO BRITANICO
El Ministerio de Defensa británico ha desclasificado 8.500 documentos sobre avistamientos de ovnis en el Reino Unido. Los papeles de los Archivos Nacionales que se han dado a conocer recogen informes, fotografías, dibujos, detecciones de radar e incluso reportes oficiales sobre los casos, algunos todavía sin explicación. Los informes más llamativos se refieren a lo ocurrido el 4 de septiembre de 1967, cuando el Ministerio de Defensa británico se enfrentó a lo que, durante unas horas, creyó una invasión extraterrestre, según revelan los documentos. En realidad, se trataba de seis platillos volantes... diseñados por estudiantes de ingeniería.... de este planeta. Pero el asunto que quizás ha llamado más la atención a los británicos es el «incidente Rendlesham», probablemente, el caso de avistamiento ovni más famoso en la historia de Gran Bretaña y uno de los más sonados en todo el mundo, tanto que se llama el «Roswell inglés». Y ha llamado la atención porque parte de los archivos se han perdido.
Los documentos revelan los detalles de los avistamientos realizados por testigos presenciales y casos aún más estrafalarios, como las denuncias de abducciones. En otro caso, un oficial de la Fuerza Aérea Británica confiesa haber visto un objeto no identificado durante sus vacaciones en Sri Lanka. Los archivos también describen lo ocurrido el 4 de septiembre de 1967, cuando seis pequeños platillos volantes diseñados por estudiantes de ingeniería pusieron en jaque al Ministerio de Densa británico, que, durante unas horas, creyó que iba enfrentarse a una invasión extraterrestre. Los objetos aparecieron en lugares que trazaban una línea perfecta entre la isla de Sheppey y el Canal de Bristol. El Ejército y la Policía fueron movilizados, incluso la unidad de desactivación de bombas se puso en marcha hasta que se descubrió que se trataba de un engaño.
A finales de diciembre de 1980, el supuesto avistamiento de platillos volantes en el bosque de Rendlesham (Inglaterra) cautivó a los británicos. El caso armó un gran revuelo y aún puede hacer soñar a los amantes de lo extraño, ya que resulta que el Gobierno de Reino Unido reconoce que se han perdido documentos oficiales sobre la historia. Nada mejor para reavivar el interés.
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